Ella sólo puede recordarse insistiendo, pidiendo, buscando, apuñando frustraciones y escondiendo su sexo en la cobija. Y cuando los años reflejaron mil arrugas en los ojos, Se enteró de que siempre estuvo intentando cosas, escarbando bajo su piel y estremeciéndose por el ardor y el dolor de su condición. -No juegue-, ahora resulta que no se trataba de darlo todo, de estar debajo o estar encima, ni de esmerarse por parecer inteligente, o correr a maquillarse cuando escuchaba las llaves en la puerta. Ella, todo el tiempo en primer plano, con la mejor sonrisa y el ingenio del chiste a flor de labios. Casi siempre quedaba bien y él, orgulloso, parecía que disfrutaba. Es cierto que el primer año fue el mejor, Tal vez porque su enmarañado mundo interno de personita recién descubierta, él lo absorbía. Ella aprovecha cada instante para cautivarle con su plenitud, se dejaba robar un pedacito de ella misma todos los días. Pero se volvió transparente. Nunca se calló nada porque había que resolverlo todo, adivinarlo todo, avanzar en todo. Entonces ya no volvió a llorar pues no había por qué llorar, quizá llegó a secarse, o a vaciarse. Ella siempre fue risas, fue caricias, fue esperanza. No dejó nunca de cuestionarse, había que ser mejor y ese fue un reto que asumió todos los días, descubrir cosas nuevas, leer juntos un libro y hasta comer lo que no le gustaba. Quería exprimir la vida cada segundo, ella se henchía de gozo explorando su virilidad e imaginándose flotar en la humedad de su misterio. Y no había que esperar respuestas, más que arrastrarse con el puño abierto hasta atraparle y alcanzarlo sin tocarle. Ella trata de averiguar cuándo todo empezó a cambiar, aunque nada cambió, sólo que se siente diferente y un aire denso le revienta la garganta, se palpa en el ambiente y ella sigue vibrando toda por dentro cuando le mira. Siempre fue así y nada ha cambiado, ella nunca lo tuvo y siempre lo supo. Él siempre estuvo ausente y ella fue el chiste. Como si ayer fue su mañana... y nadie culpa. | -No juegue-, | Good challenge | No responses | |
+1 1 Entonces ya no volvió a llorar pues no había por qué llorar,
quizá llegó a secarse, o a vaciarse. | Good challenge | | |
+1 1 Quería exprimir la vida cada segundo, | Well-written | | |
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